Oliver: con el talento sobre las pistas y el césped

Oliver Bogado (20) es un joven villetano que juega al fútbol de campo y fútbol de salón. Goles, velocidad, serenidad son las cualidades del chico que a su corta edad, ya jugó en muchos clubes además de cosechar varias glorias.  

                                Por Juan Francisco Yegros

    Biografía y comienzos

         

Oliver, en el club de sus amores. Foto: Punto Penal

Oliver Nicolás Bogado Alcaraz nació el 10 de setiembre de 1998. Oriundo del barrio San Isidro de Villeta, él es hijo de Basilio Bogado y de Hilda Alcaraz, pareja que además cuenta con otros hijos/as como Ronal y Mauro, también futbolistas. Desde pequeño, demostró interés hacía el deporte, jugando con los vecinos del barrio. Sus cualidades eran tan evidentes que, en el 2012, fue a la escuela de fútbol del club Libertad, donde comenzó a plasmar todas sus virtudes.

      Libertad: el comienzo de la travesía en el fútbol

Luego de jugar en la escuela de fútbol, "Oli" rápidamente ascendió a la categoría juvenil en el 2013. No pasó mucho tiempo para tener su primera transferencia: fue al Deportivo Carapeguá, donde estuvo entre el 2014-2016, jugó en la sub 18 y la categoría Reserva. En 2016 también tuvo un paso por la sub 18 del Deportivo Liberación.
En el 2017 volvió a Libertad, en donde ya había debutado en la primera, alternando partidos con el equipo menor; ese año, se coronó monarca de la juvenil, así mismo fue convocado al combinado villetano de mayores. El 2018 no fue la excepción: fue clave del equipo principal albinegro, llegando hasta el cuadrangular final, siendo la figura y goleador de la escuadra dirigida por Juan Rodrigo Nuñez. Su corta edad, le permitió jugar las finales con la juvenil, donde obtuvo un bicampeonato.

2018, año del bicampeonato juvenil. Foto: Redes Sociales

 Fútbol de salón: una pasión aparte

Primeros años

Equipo campeón del 2015. Foto: kyrios Sport

Como todo villetano, Oliver también se aventuró en el fútbol de salón. Debutó en el 2014 en el club San Isidro, tradicional conjunto de la ciudad que ese año apostaba a una camada importante de jóvenes.
Fue sin dudas, el 2015 uno de los mejores años para él y toda Villeta: la selección C-17 se coronaba campeón nacional al vencer 7-0 en la final a Presidente Franco, siendo la primera vez que el conjunto de la banda roja ganaba un nacional de fútbol de salón; el torneo se había disputado en Villeta, siendo Oliver fundamental en el equipo de Saul Santander. Ese mismo año, volvió a defender al San Isidro.

En la Divisional Nacional con el C.A. Norteño. Foto: Mirta Paniagua

El 2016, fue un año muy activo. El talentoso salonista disputó el torneo interno C-20 con el club Náutico, igualmente estuvo en la selección villetana de esa categoría. En la mayor, fuel al Club Atlético Norteño de la comunidad, donde obtuvo el vicecampeonato de Clubes Campeones del Área Interior y ganó la Divisional Nacional, máximo logró que puede obtener un club en dicha disciplina. También integró la selección absoluta de la ciudad.

 Años muy fructíferos

En 2017, el ariete volvió a conocer de glorias. Fue campeón con el Villeta Club S.D en el torneo interno del distrito, equipo que obtenía un título en la mayor después de 18 largos años. Igualmente, Oliver vistió la casaca de la selección paraguaya C-20, donde disputó varios partidos.
En el presente año, defendió los colores de la selección ñembyense de fútbol de salón, donde disputo las eliminatorias y el Campeonato Nacional C-20 en San Ignacio Misiones, donde obtuvo el 4to puesto.

Defendiendo los colores de Ñemby. Foto: Federacion Ñembyense de Futbol de salón

De esos privilegiados que nacen con un Don especial para el deporte. Talento, magia, sumados al propio esfuerzo y dedicación, hacen de Oliver Bogado un ganador que supo crecer ante las adversidades de la vida. Un chico que sueña en convertirse en futbolista profesional para ayudar a su familia además de seguir cosechando logros deportivos.